Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
La cuestión de la identidad regional había sido un desafío permanente, un problema planteado por Glusberg desde la formación del Grupo de los Trece. Expresada como un objetivo en el título de la muestra Hacia un perfil del arte latinoamericano (1972), en el texto de presentación se afirmaba que “no existe un arte latinoamericano sino problemas latinoamericanos”, en el marco de una exposición con obras de artistas de todas las latitudes.
Las declaraciones de la crítica británica de arte Jasia Reichardt habrían influido al postular que “el fuerte” del arte latinoamericano son las metáforas. Distintos textos van construyendo esta idea hasta la publicación de Retórica del arte latinoamericano de Glusberg, con prólogo de Gillo Dorfles, a finales de 1978.
En agosto de 1978 se presenta en la sede del CAYC una exposición bajo el título Los mitos del oro, donde tales problemáticas son reelaboradas, un empeño que se empieza a gestar durante la presentación en la XIV Bienal de São Paulo (1977). En el texto al respecto, Glusberg retoma la expedición en territorio peruano en busca de oro que Juan Pizarro emprende entre 1529 y 1532 junto a un grupo de individuos que la historia registra como “los Trece de la Fama”. El supuesto caudal de metales preciosos y extraordinarias riquezas que se encontraban en América despertó la fascinación y codicia de aventureros en el siglo XVI. Estaban convencidos de la existencia de un lugar llamado El Dorado, mítica región de riqueza incalculable que perduró siglos a modo de relato legendario sobre América. La aventura de Pizarro opera como punto de partida para esta propuesta colectiva del Grupo de los Trece.
Bajo el concepto del mito del oro”, se presenta en las salas del CAYC una gran instalación. Consta de obras de cada artista de la agrupación vinculada al Centro, compuestas en torno a dicho concepto y hechas, en su totalidad, con materiales dorados.
En sucesivas gacetillas (GT-868 a GT-877; doc. no. 1477769) extensos textos de análisis histórico-cultural abordan el tema “mitos del oro”, el cual también había sido trabajado en los encuentros de la EAE (Escuela de Altos Estudios). Respecto al tema, conferir GT-870-876; doc. no. 1477827). En noviembre, la exposición participa en la Ia. Bienal Latinoamericana de São Paulo, cuya convocatoria está en consonancia con la propuesta: los mitos y la magia de América. Esa indagación aún incipiente desembocó posteriormente en otras iniciativas como Mitos y magia del fuego, el oro y el arte (1979) muestra correlativa de las Jornadas de la AICA (Asociación Internacional de Críticos de Arte), sector argentino.