Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional, o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
La arquitectura y el diseño fueron componentes básicos de la propuesta interdisciplinaria del CAYC desde el inicio. En sus primeros años, el Centro se ligó a la Fundación de Investigación Interdisciplinaria, espacio que dio cabida a un grupo de profesores disidentes de la Facultad de Arquitectura y Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Había habido la ocupación forzada de las universidades tras el Golpe de Estado del General Onganía en 1966. Este vínculo de origen arquitectónico, dejó huella en distintos aspectos del CAYC; entre ellos, el carácter “proyectual” de muchas de las iniciativas; el uso de copias heliográficas en sus muestras; la colaboración con el sector industrial en exposiciones y concursos; así como la presencia de varios artistas-arquitectos en la formación del Grupo de los Trece, Clorindo Testa, Jacques Bedel y Luis Fernando Benedit.
De acuerdo a lo señalado en el texto que difunde la convocatoria (GT-635; doc. no. pendiente, GT-636; doc. no. 1477205), iniciativas como Contemporánea 76 eran concebidas como instancias de exhibición e intercambio, las cuales contribuirían al desarrollo de disciplinas tildadas de “postergadas” en la Argentina de la década de setenta.
Frecuentemente, este tipo de exposiciones y certámenes contaba con el apoyo de empresas vinculadas a la producción y comercialización de productos industriales. Ya sea el caso de materiales plásticos “Norenplast S.A.”, en la exposición Escultura, follaje y ruidos de 1970 (GT-08, GT-17) o bien el concurso organizado por la firma de electrodomésticos “Aurora” (GT-41, GT-42, GT-47) de 1971. El propio Glusberg, director del CAYC, estaba vinculado al sector a través de su firma “Modulor S.A.” dedicada a los artefactos de iluminación.