Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional, o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Desde inicios de la década de sesenta, el artista canadiense Bill Vazan (n. 1933) ha desarrollado una producción artística donde se combina el Land art ya sea con la pintura, escultura o bien fotografía. Teniendo en mente explorar la relación entre la vida humana y el cosmos, Vazan incorpora a su trabajo saberes provenientes de distintos orígenes, la ciencia incluso.
De acuerdo a lo descrito en la gacetilla (el texto continúa en la GT-580; doc. no. 1477273), en su obra Worldline [Línea mundial] (1969-1971), el artista canadiense se propuso unir 25 instituciones artísticas de distintas ciudades mediante una línea virtual que rodeaba el globo terráqueo. Para lograrlo, colaboró con el Doctor en Ingeniería Ahmed Solahuddin, quien mediante cálculos geodésicos realizados vía computadora, le permitió trazar los segmentos que conectan cada punto teniendo en cuenta la curvatura terrestre.
La obra de Vazan entra en total sintonía con aquello que el CAYC impulsaba como “Arte de sistemas”; es decir, una práctica basada en procesos. La acción, prevista para enfatizar su carácter “efímero”, se exhibe a partir de los documentos producidos: cálculos, correspondencia, mapas y fotografías cuyo conjunto da cuenta de su desarrollo.