Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional, o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Barry Flanagan (1941–2009) estudió arquitectura en el Birmingham College of Art and Crafts y luego, en Londres, escultura en Saint Martin's School of Art entre 1964 y 1966, al mismo tiempo que Gilbert & George y el argentino David Lamelas. Procurando distanciarse de lo aprendido allí, entre el final de la década de sesenta e inicio de los años setenta incursionó en la instalación, el video, la danza y la pintura. El propósito experimental de su obra recaía en materiales no tradicionales o “antiartísticos”, los cuales ejercían un papel protagónico: arena, escombros, trozos de madera, bolsas de arpillera, luz y sombras. Estos eran mostrados casi sin intervención del artista, aunque fueran combinados en juegos formales y de palabra, donde se apela al humor y la poesía.
Frecuentemente, esta etapa de su producción ha sido asociada al Arte procesual, el Arte Povera o Anti-Forma. En sintonía con los intereses del CAYC, Flanagan se integró a sus actividades en distintas ocasiones. Fotografías de sus obras fueron presentadas en la muestra Dibujos y proyectos de 16 escultores británicos organizada por el CAYC en la galería Bonino (Buenos Aires, mayo de 1970). En noviembre del mismo año se presentó en las salas del CAYC la muestra Christo y Barry Flanagan (GT-14; doc. no. pendiente). Participó, incluso, en la exposición colectiva Arte de Sistemas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1971 (GT-54; 1476292). Todas ellas previas a la muestra individual (agosto de 1976) que esta gacetilla anuncia.
Al final de la década comienza su serie de mayor proyección internacional: monumentales bronces donde la figura estilizada de una liebre adopta distintas actitudes y/o actividades humanas: bailar, tocar instrumentos, realizar oficios o jugar deportes. Estas se encuentran emplazadas en espacios públicos y privados de todo el mundo.