Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Desde de 1974 este proyecto concentra sus mayores esfuerzos promoviendo iniciativas en un circuito contemporáneo formado por nuevos espacios y centros culturales que fueron surgiendo en Europa. La exposición Arte de Sistemas en Latinoamérica circuló entre 1974 y 1976 por distintas ciudades europeas, y en ella se mostró un panorama de las recientes producciones de la región ajustadas a la propuesta del “arte de sistemas”.
La gacetilla reproduce, a modo de promoción de la tercera edición de esta exposición en el ICA de la capital inglesa, tanto obras presentadas por algunos miembros del Grupo de los Trece como una imagen de una manifestación popular en la Argentina, producida por Ediciones del Tercer Mundo. Dicha cooperativa, creada en 1973 por Glusberg junto a Pedro Roth y Danilo Galasse, impulsó la creación de videos latinoamericanos, la edición de publicaciones y la programación de festivales que denominaron “de formatos no comerciales”.
Se añade, incluso, un fragmento de la introducción al catálogo. En él, Glusberg trae a colación definiciones anteriores que propuso para “arte de sistemas” procurando explicar cuáles eran las características distintivas de su propuesta. Plantea la necesidad de establecer modelos de producción que respondan a la situación social de la vasta región, redefiniendo, ahora, un arte de sistemas “latinoamericano” donde éste sea una práctica de acción política. Retoma la idea planteada en escritos anteriores de que “no existe un arte de los países latinoamericanos, pero sí una problemática propia, consecuente con su situación revolucionaria”. Con influencia tanto de la Teoría de la Dependencia como del concepto de Tercer Mundo, en boga en los circuitos europeos de esos años, Glusberg propone pensar un arte de la liberación en respuesta al arte de la dominación. Debe destacarse que la muestra Arte de Sistemas en Latinoamérica consolidó el Arte de sistemas como tendencia que vino a identificar al CAYC, colocándolo como referente institucional de la visibilidad y proyección de los conceptualismos latinoamericanos.