Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial..
La muestra anunciada en esta gacetilla es una segunda versión de la que se expuso en mayo de 1973. El texto firmado por Glusberg [ver GT-239 (doc. no. 1476434)], introducía la muestra por vía del análisis semiótico describiendo al arte como un “sistema de comunicación”. No se enfatizaba el aspecto referente al proceso artístico, sino los códigos compartidos para que tal intercambio de signos suceda, amén de las implicancias que ésto acarrea para el comportamiento humano, así como a las relaciones de dominación que lo condicionan.
A su vez, el escrito que presenta Arte en cambio II, en septiembre de 1974, es más explícito en términos de las expectativas que motivaban los esfuerzos del Centro (en general) y del Grupo de los Trece (en particular). Hace eco en el pensamiento revolucionario gramsciano: “La real preocupación común no es perseguir la creación de un nuevo arte, sino de contribuir a desarrollar una nueva cultura”. En esta frase se condensa el trabajo grupal realizado desde su formación,
En noviembre de 1971, a resultas del encuentro con el director teatral polaco Jerzy Grotowski (1933–99), fundador de lo que se llamó “teatro pobre”, hubo reuniones donde se discutieron en el CAYC los objetivos y operativos en torno a un colectivo: el Grupo de los Trece (Jacques Bedel, Luis Fernando Benedit, Gregorio Dujovny, Carlos Ginzburg, Víctor Grippo, Jorge González Mir, Vicente Marotta, Luis Pazos, Alberto Pellegrino, Alfredo Portillos, Juan Carlos Romero, Julio Teich y Jorge Glusberg). Desde entonces, operó combinando la lógica de célula política con la dinámica de equipo de una empresa (de donde toma la técnica del brainstorming) y la de la terapia grupal psicoanalítica. Partiendo de ese enfoque colaborativo, donde cada parte ejercía su propio rol, aunque compartiendo objetivos comunes, el grupo se postulaba como modelo desde el cual impulsar el cambio social.
Mirtha Dermisache, Carlos Espartaco, Edgardo Antonio Vigo y Mercedes Esteves participaron de la exposición, pero no formaron parte del Grupo de los Trece. Esta idea que configura la agrupación tiene como trasfondo un momento turbulento de la vida política argentina. El fallecimiento de Juan Domingo Perón (el 1° de julio de 1974), durante su tercera presidencia desencadenó un clima de inestabilidad y profunda incertidumbre institucional al quedar a cargo su segunda esposa y vicepresidente. El país, convivió con una escalada de violencia visible en la lucha entre diversos sectores del arco político y la intensa actividad de grupos armados.