Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Para poner en marcha su proyecto, Glusberg utilizó de una manera bastante amplia y flexible la categoría “arte de sistemas”; la cual, en sus comienzos, se identificó con las prácticas asociadas al arte conceptual que se desarrollaban en ese momento en el ámbito internacional. De hecho, fue en la muestra De la Figuración al Arte de Sistemas (1970) (doc. no. 761141) cuando él introdujo esta categoría para caracterizar un arte que, en su versión inicial, “se refiere a procesos más que a productos terminados del buen arte”.
En la primera muestra Arte de Sistemas (1971), presentada en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Glusberg define “arte de sistemas” a modo de práctica artística vinculada a la comprensión de los sistemas y procesos que ordenan la experiencia del mundo contemporáneo. Tal delimitación nominal se mantiene próxima a la de “Systems esthetics” acuñada en 1968 por el crítico estadounidense Jack Burnham. Por varios factores que fueron surgiendo, el término pasó a agrupar vertientes bastantes disímiles: el arte como idea (o conceptual), arte ecológico, arte pobre (Arte Povera), arte cibernético, arte de propuestas y el arte abiertamente político.
Más aún, al ser exhibida la muestra en Colombia durante la III Bienal de Arte de Coltejer (Medellín, mayo de 1972), el texto firmado por Glusberg en el catálogo deja explícito que, a partir de entonces, la categoría “arte de sistemas” tendría una connotación distinta, a su juicio asociada a una circunstancia regional latinoamericana. Fue en el desplazamiento del término —desde un proceso de asimilación o apropiación hacia otro de distinción o especificidad de algún modo identitaria— donde el CAYC forjó su estrategia de visibilidad internacional.
Por otra parte, la muestra presentada en el IAC (Instituto de Arte Contemporáneo) limeño había sido anunciada —[consultar, GT-119 (doc. no. 1476406)]— como una itinerancia más de las exhibidas tanto en Buenos Aires como en Medellín. No obstante, el presente listado, según se expuso en Perú, varía considerablemente de los nombres incluidos en los catálogos de ambas muestras mencionadas.