La periodista Isabel Cristina Calcaño del Daily Journal (periódico en inglés editado en Caracas) conversa con el artista cinético venezolano en ocasión del premio que acababa de otorgarle el gobierno francés: “Officier des Arts et des Lettres”, reconocimiento honorífico de gran resonancia en Francia. A pesar de la importancia de este reconocimiento y del interés evidente de la periodista, Carlos Cruz-Diez (1923-2017) prefiere hablar de sus proyectos artísticos presentes y futuros. “Lo que harán será entregarme un botón, sabe”…
La periodista destaca el hecho de que Cruz-Diez bromee con su premio tomándolo con menos seriedad que otros logros suyos ya que, para él, su obra es lo más importante. Tras recordar el rol histórico del venezolano en el desarrollo del cinetismo europeo, la autora decide discutir proyectos en curso y futuros. Refieren la Plaza Bolívar, en Montevideo, que el artista concibe como elemento simbólico situado en zona de intensa actividad. Se tratará de un monumento vertical en forma de “V”, por Venezuela, que le hará frente a la ciudad por el norte. Hacia el sur se situará un parque con un número considerable de recorridos.
El proyecto más importante de Cruz-Diez —su intervención en la gran represa de Guri, de dimensiones monumentales— será una obra que continuará en el tiempo, porque le traerá grandes beneficios al país, además de ser una obra de arte. Su intervención incluye la cubierta cromática de las turbinas y un enorme mural de 40 metros a todo lo largo de la sala de máquinas. Fue pensado en conjunto con los ingenieros norteamericanos y de Edelca (la compañía venezolana que construye la presa) de manera tal que la obra no perturbe el funcionamiento de las turbinas y que su mantenimiento no dañe la obra de arte en homenaje a la gente de Guri. Mencionan el tributo a la paz que Cruz-Diez realiza en Japón (Hiroshima) junto a otros cuatro artistas, uno por continente. Concluyen su conversación en torno a Analys-Art, revista polilingüe que Cruz-Diez concibe como la voz de Venezuela en el mundo.