Con entrevista realizada a Fernando Gamboa, entonces director del Museo de Arte Moderno de México, el autor refiere la exposición que Carlos Cruz-Diez abre en esta ciudad. La nota aborda tres temas centrales. La obra del artista quien, a su juicio, ha sabido enaltecer lo contemporáneo con una técnica típica de su tiempo, además de una obra llena de imaginación y refinamiento, auténtica intérprete del ahora tecnológico. Es revelador que el director del museo se centre en las técnicas de Cruz-Diez quien entonces había integrado aluminio y acero inoxidable, además de materiales acrílicos derivados del petróleo. Inobjetablemente, un aire innovador y radical, ajeno a todo lo que podía verse en los artistas mexicanos del momento, incluyendo los abstractos.
En segunda instancia, la nota se refiere al intercambio cultural entre México y Venezuela, apoyado por los gobiernos de ambas naciones. Afirma Gamboa que ha dedicado gran parte de su programación anual al arte venezolano, habiendo organizado ya tres exposiciones: a Alejandro Otero, a Jacobo Borges y ahora dedicada al trabajo reciente de Carlos Cruz-Diez. Plantea su deseo de organizar una muestra, Maestros de la América Latina, donde participarán estos tres artistas, además de Jesús Soto y otros grandes artistas de la región. Más aún, una individual de Soto está en vías de realización. Como contrapartida de este intercambio binacional, se organizará en el Museo de Bellas Artes de Caracas una exposición de Rufino Tamayo y luego otra de Manuel Felguérez.
Gamboa insiste en la admiración que siente por la fuerza del movimiento artístico venezolano en sus museos, galerías e investigadores como Alfredo Boulton, crítico de arte involucrado directamente en las artes plásticas. Agradece al Estado Venezolano todo el apoyo que le brinda a sus artistas para darlos a conocer fuera de las fronteras nacionales. Es interesante anotar que si este intercambio binacional de centra en la abstracción geométrica y cinética —seguramente por el auge que habían tomado estas tendencias en Venezuela—, el impacto más importante del arte mexicano en Venezuela se dio en la década de cuarenta más bien a través del muralismo mexicano. Es curioso que el director del Museo de Arte Moderno de México no busque apoyarse en la considerable influencia de los muralistas (Siqueiros, Rivera y Orozco) sobre generaciones enteras de artistas venezolanos.