En una muestra sobre el Prêmio Leirner de Arte Contemporânea, 1959, aparece este texto sobre uno de los integrantes de la Colección Adolpho Leirner. Escrito por Theon Spanudis —(firmante del “Manifesto Neoconcreto” de 1959)—, el escrito destaca su transferencia de la profesión química a la pintura (como autodidacta) interesado en las propuestas de Kazmir Malevich, Piet Mondrian y Josef Albers, entre otros. La exposición en la Galería de Arte das Folhas ilustra una transferencia de su obra del positivo-negativo hacia la organicidad de una pintura de mayor dinamismo, porque, según el autor, jamás aceptó rigores racionalistas. El interés de su obra radica en lo que Spanudis identifica como una constante, un proceso permanente: “organización, desorganización, reorganización”. Habría en ella un aspecto temporal que debe destacarse; y esa materialización orgánica del tiempo, de Castro la desarrolla vía color. Propuesta que para el crítico, y debido a su complejidad, carece hoy de teoría cromática en la que apoyarnos. Es dicho “tiempo orgánico” un punto de comparación que Spanudis establece con obras de Lygia Clark.    

Muestra colectiva en la Galería de Arte das Folhas (noviembre de 1959) donde exponen Giselda Leirner, Maria Leontina, Tomie Ohtake, Hércules Barsotti y el propio Willys de Castro.

De acuerdo a Spanudis, aún siendo autodidacta, de Castro fue orientado tanto por Aldo Bonadei como por Alfredo Volpi. Desde los cincuenta, participó de colectivas, aunque sin afiliarse a ninguna agrupación artística de la época. El autor define con mayor precisión su análisis de su propuesta cromática; considera que si hubo la teoría de los colores complementarios para el (pos)impresionismo, ésta dejó de ser válida para la experimentación vanguardista. Sobre todo en esta propuesta donde se revela un “tiempo orgánico”, temporalidad donde el elemento formal de la propuesta se convierte en algo “inestable”. 

Willys de Castro (1926-88), pintor, artista gráfico y escenógrafo. Procedente de Minas Gerais se transfiere a São Paulo (1941) para estudiar con André Fort, época en la que trabaja como dibujante técnico y se gradúa de químico industrial. Sus primeros intentos geométrico-abstractos datan de inicios de los cincuenta. Funda con Hércules Barsotti el Estúdio de Projetos Gráficos (1954-64). Además, es fundador (con el maestro Diogo Pacheco) del movimiento Ars Nova y produce en ese ámbito partituras para oralización de poemas concretos. En esa década, hace escenografías para el Teatro de Arena y el Teatro de Cultura Artística. Sin integrarse del todo al neoconcretismo, en Rio, de Castro expone en 1959 en Livro-Poema, una exhibición organizada por el Jornal do Brasil, época en la que empieza su serie de “objetos activos”. Es su mayor aporte al arte constructivo en Brasil al accionar la parte lateral de los cuadros. El artista parte, posteriormente, para los “pluriobjetos”, finas piezas verticales en acero inoxidable. Su retrospectiva se realiza en São Paulo (1994) bajo la tónica específicamente concretista, Willys de Castro: obras de 1954 a 1961. Participó en muestras internacionales tales como Konkrete Kunst (Zürich, 1960); la II Biennale de Paris (1961); y Brazilian Art Today (Londres, 1965). Década fructífera en la que es cofundador de la ABDI (Associação Brasileira de Desenho Industrial).