El texto de presentación del profesor Walter Zanini, director del Museu de Arte Contemporânea (vinculado a la Universidade de São Paulo) se inicia con la enhorabuena que la institución brinda al artista gráfico y pintor Lothar Charoux por medio de esta Retrospectiva. En ella se reúne las tres últimas décadas de su producción. En esencia, la muestra pretende ir más allá de su bagaje concretista (vía geometría abstracta) exponiendo su obra figurativa inicial que data de los años cuarenta y es escasamente conocida. Para el público prepondera aquello que el autor denomina el “Op precoz” de este eximio “morfólogo de la línea pura”. Participante del Grupo ruptura y de su manifiesto de 1952, su postura madura dentro de esa vertiente trajo su fuerte aporte personal al movimiento concretista de esa década. La muestra incluye su portafolios de dibujos, los cuales son denotativos de su constante experimentalismo con la línea, destacándose su preferencia por el fondo oscuro y la posición vertical. Zanini considera vertebral en su propuesta la función que ejerce la línea en el soporte, sea como “vibración lumínica” o bien como “pulsaciones cinéticas intermitentes”. 

El autor traza antecedentes de la propuesta de Charoux tanto en su maestro Waldemar da Costa como en algunos integrantes “intuitivos” del Grupo Santa Helena por “acentos expresionistas”. Tales cuadros pequeños de 1947 (de connotaciones orgánicas) no tuvieron en él la importancia que cobran las experiencias en el campo del abstraccionismo geométrico. Es notable, sin embargo, su tipo de “dibujo digital” (sin regla ni tiralíneas). Los primeros cuadros propiamente geométricos datan de 1951en base a zonas cromáticas primarias y neutras.  El autor pone en destaque algunas de las experiencias formales de Charoux: los “tortinhos” [torciditos, 1967]; el empleo de letras para su investigación constructivista; la importancia de los intersticios entre líneas que generan una tensión entre la incursión linear y la imaginación. Elementos, todos ellos de su “pattern” [modelo] inconfundible en el arte brasileño. 

Lothar Charoux (1912-87), pintor y dibujante nacido en Viena donde inicia sus estudios de arte con su tío, el escultor Siegfried Charoux. Se radica en Brasil desde los 16 años de edad, siendo Waldemar da Costa su maestro durante los años treinta, dándose a conocer pintando paisajes y retratos entre 1948 y 1952. Su participación en el Grupo ruptura —que encabeza Waldemar Cordeiro— es determinante para su opción dentro del concretismo y la geometría abstracta. En 1973, se convierte en uno de los fundadores de la Associação de Artes Visuais Novas Tendências.   

Crítico de arte, historiador y curador, el profesor Walter Zanini (1925–2013) fue el primer director del MAC-USP (Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo). Desde dicha posición (ejercida entre 1963 y 1978) alentó la producción de artistas emergentes apoyando formas marginalizadas de expresión artística, yendo de enfoques tecnológicos y conceptuales, hasta obras de medios múltiples que se valían de lenguajes visuales. Zanini fue incluso unos de los curadores de la primera Bienal de São Paulo (1951) y maestro en la ECA-USP (Escola de Comunicações e Artes da Universidade de São Paulo). Este artículo, publicado en El Suplemento Dominical del diário paulistano O Tempo en 1954, fue escrito mientas Zanini era todavía estudiante en la Université de Paris. Más aún, los comentarios de Zanini en el documento y la reproducción de manifiesto del Atelier Abstração se intercalan con imágenes de pinturas de Flexor y Douchez, mo de una foto de los jóvenes artistas trabajando en el estudio de Flexor.