Las obras expuestas en la IV Bienal de São Paulo se seleccionaron de acuerdo a tres categorías: pintura, diseño-escultura y grabado. El Jurado de Artes Plásticas contó con la participación de personalidades de renombre como el crítico de arte Lourival Gomes Machado (1917–1967), el grabador Livio Abramo (1903–1993), José Geraldo Vieira (1897–1977), Flávio d'Aquino y Armando Ferrari. Para explicar los criterios considerados para su selección, el jurado tuvo en mira que las obras brindaran un vislumbre de tendencias “modernas” enfatizando cierta pericia técnica como objetivo de la propuesta artística. Más aún, los trabajos serían escogidos por su valor intrínseco (y no por consideraciones externas a ellos). Se manifestaron preocupaciones en torno a generar una especie de continuidad a lo largo de las bienales (en principio, de la representación brasileña). Al respecto, se seleccionaron obras de Aluíso Carvão (1920–2001), Willys de Castro (1926–88), Alfredo Volpi (1896–1988), Sergio Camargo (1930–90), Luis Sacilotto (1924–2003), Hélio Oiticica (1937-80) y Samson Flexor (1907–1971), entre otros.
Una de las obras expuestas en esta bienal —y ahora parte integral de la Colección Adolpho Leirner de Arte Constructivo Brasileño en el MFAH— fue Tema circular 1 (1957) de Carvão. El artista nació en Belém (Estado de Pará) en 1918. Tras algunos intentos con escultura y escenografías, concibió sus primeras pinturas en 1946 bajo un influjo estilístico tardío del impresionismo. A seguir se integró al Grupo Frente (dirigido por Ivan Serpa) en sus exposiciones en Rio de Janeiro. A mediados de los cincuenta, Carvão prosiguió con cierta consistencia sus búsquedas artísticas al unirse a los grupos de artistas concretos con los cuales participó en las muestras de 1956 y 1957 (en São Paulo y Rio, respectivamente).