En noviembre de 1930, dos meses después del Golpe de Estado que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen y de que Argentina ingresara en un largo período de inestabilidad institucional denominado la Década Infame (1930–43), se fundó el Teatro del Pueblo. Dicha construcción fue un gran estímulo para las artes; generó una renovación teatral y asumió la defensa de las más diversas manifestaciones culturales. El teatro representaba un instrumento de resistencia al avance del fascismo; además, no era solo un local de espectáculos sino un reducto de encuentro de intelectuales que producían mensajes estético-políticos. El Teatro del Pueblo, se inauguró en febrero de 1931, y por sus salas se representaron desde textos de Nicolás Olivari, Álvaro Yunque, Roberto Mariani, Horacio Rega Molina hasta obras de literatura mundial: Shakespeare, Cervantes, Lope de Vega, Tolstoi y Jean Cocteau, entre otros. Fue creado y dirigido por el dramaturgo —simpatizante de la izquierda independiente— Leonidas Barletta. Figuras como la del grabador Guillermo Facio Hebequer, o los pintores Antonio Berni y Emilio Pettoruti se ocuparon del diseño de los decorados de las obras teatrales y participaron en la ilustración de la revista vanguardista Conducta. Al servicio del pueblo. Este teatro independiente nacido en los treinta, se convirtió en los cuarenta en un fenómeno cultural que transciende en toda América Latina y especialmente en el ámbito cultural del Río de la Plata.
El presente documento denuncia los atropellos que ejerció el GOU (Grupo de Oficiales Unidos) sobre la cultura. En 1943, dicho grupo se consolida en Argentina como organización de tendencia “nacionalista”, cuyos objetivos eran terminar el largo conflicto social alimentado por el fraude de la Década Infame y contener el movimiento obrero que traía aparejada a la izquierda política. Defendidos por el GOU, el militarismo, el nacionalismo y el anticomunismo fueron perjudiciales para muchos artistas e intelectuales argentinos. Tal hecho es denunciado por la AIAPE-Uruguay en solidaridad con su homóloga argentina.