En la década de los cuarenta, Uruguay iniciaba una etapa de desarrollo socio-económico, arropado por los favorables términos de intercambio en las relaciones internacionales, producto principalmente de la precariedad de la vida europea durante la Segunda Guerra Mundial. En este marco, la vida cultural del país pudo desenvolverse y crecer en varios campos, expresándose en diversas manifestaciones artísticas. En este periodo de prosperidad cultural, nace el fenómeno del “teatro independiente”, el cual, posteriormente, cobrará impulso en las décadas de los cincuenta y de los sesenta, perviviendo hasta la actualidad. Los integrantes de un grupo teatral denominado “La isla”, jóvenes dirigidos por Atahualpa del Cioppo (1904–1996) se unieron a otro grupo, el “Teatro del Pueblo” para fundar una nueva institución: el actual “Teatro El Galpón”. Este último se caracterizó por un repertorio que daba cabida a la dramaturgia universal y latinoamericana.
Atahualpa del Cioppo fue crítico de arte que se destacó en las décadas de los treinta y los cuarenta, escribió ensayos sobre exposiciones de figuras como José Cúneo, Leandro Castellanos Balparda, entre otros. Durante la dictadura cívico-militar (1973–1984), se vio obligado al exilio con el elenco del Teatro El Galpón. Durante este periodo fue docente de teatro en la Ciudad de México.
En especial, Leandro Catellanos Balparda trabajó la temática del realismo social mediante el grabado xilográfico. Los temas de la represión, la guerra y sus consecuencias protagonizaban sus obras. A mediados de los años treinta, se vinculó a la Asociación de Arte Constructivo, en breve contacto con Joaquín Torres García (1874–1949), quien lo expulsa a finales de 1935 de la AAC por evidentes discrepancias. Políticamente operaba dentro de una clara tendencia izquierdista, aunque su presencia no haya sido muy participativa en grupos y colectivos de intelectuales que marcaron la época. Trabajó a finales de los años treinta tanto como ilustrador de la revista Ensayos dirigida por el historiador Eugenio Petit Muñoz (1896–1977) como para la AIAPE.