La CTIU (Confederación de Trabajadores Intelectuales de Uruguay) fue fundada en mayo de 1933 por iniciativa de David Alfaro Siqueiros (1896–1974) y su compañera de entonces, la uruguaya Blanca Luz Brum (1905–85), en Montevideo. Ambos habían arribado a esta ciudad a fines de febrero de ese año. Poco después, en abril, Siqueiros se dirigió a Buenos Aires, asignando a Blanca Luz la tarea —junto a un grupo de uruguayos entre los que se contaban los pintores Guillermo Laborde (1886–1940), Julio Verdié (1900–98), Norberto Berdía (1900–83), los poetas Basso Maglio (1899–1961), Juvenal Ortiz Saralegui (1909–59) e Ildefonso Pereda Valdés (1899–1996)— de fundar la CTIU. Esto implicaba crear las condiciones propicias para editar su órgano de prensa, inicialmente llamado Aportación y, números más tarde, Movimiento. El artista Julio Verdié (1900–88) expone aquí innovaciones y cambios habidos en la plástica a través de la segunda exposición de la C.T.I.U. Blanca Luz, junto a un grupo del medio artístico uruguayo; entre ellos, Guillermo Laborde (1886–1940), el propio Verdié, Norberto Berdía (1900–83), Basso Maglio (1889–1961), Juvenal Ortiz Saralegui (1909–59) e Ildefonso Pereda Valdés (1899–1996) fundaron la C.T.I.U y su órgano de prensa, inicialmente denominado Aportación y, más tarde, Movimiento. En la segunda exposición de la C.T.I.U, se muestran obras innovadoras que ilustran una “plástica humana” accesible a todo público, marcada por una sencillez estética y un complejo contenido de reivindicación social. “Y es sobre este diamante, puro y fuerte; sobre la actitud heroica del pueblo que lucha por sus reivindicaciones más elementales, que estos artistas seguirán trabajando tesoneramente”, puntualiza el autor. En línea con los objetivos de la C.T.I.U. (acordes con las directivas políticas soviéticas que emanaban del Komintern, la Organización Internacional Comunista que abogaba por el comunismo en el mundo), Verdié afirma que el arte entraña una utilidad social, definiendo al “arte utilitario” en contraposición a lo que entonces era considerado “arte-purismo”.