En la revista Aportación, Año 1, Número 1 de junio de 1933 (antecedente de la publicación Movimiento), ya se habían hecho explícita, en pormenor, la “Declaración de principios y bases programáticas de la CTIU” [véase en el archivo digital ICAA el artículo homónimo (doc. no. 1216968)], dando a conocer la constitución orgánica tanto de la confederación como de las federaciones que la conforman. Esta organización fue creada por David Alfaro Siqueiros y Blanca Luz Brum, en el marco de la visita que ambos hicieron a Montevideo (entre febrero y julio de 1933).
A su vez, en la declaración de la revista Movimiento, la declaración de principios no se refiere a la organización interna de la confederación sino, en esencia, a ideales políticos a seguir y a los problemas sociales a enfrentar. Complementando un extenso discurso pro-soviético, se enuncian cinco puntos. (1) Bregar por un “arte de masas” vinculado a los “intereses del proletariado” con participación activa de esos sectores; aunque no se definen líneas estéticas a seguir. (2) Se especifica que la C.T.I.U. luchará por “los intereses materiales y culturales” de los artistas aglutinados contra “la dominación feudal-burguesa, lo cual supone cierto tipo de corporativismo de filiación ideológica sin llegar a constituir un sindicato. (3) Se propone una alianza de clases contra el imperialismo y el fascismo con participación de intelectuales, proletarios urbanos, campesinos y demás; de hecho es una definición contra la guerra y sus consecuencias. (4) Se encamina una declaración de lealtad a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y a sus políticas exteriores. (5) Se autodefine como movimiento dispuesto a la integración de un frente único antiimperialista capaz de combatir todo tipo de chauvinismo racial, contraponiendo un internacionalismo solidario.