La creación de “La Casa del Arte” en Montevideo se aprobó en 1928 por iniciativa del Ministro de Instrucción Pública, Enrique Rodríguez Fabregat (1895−1976). Sus primeras actividades se iniciaron aprovechándose la infraestructura del Teatro Albéniz, dirigida por los dramaturgos Carlos César Lenzi (1895- 1963) y Ángel Curotto (1902−90). La institución trascendió en la historia escénica uruguaya, sus proyectos resultaban atractivos e innovadores aunque insostenibles desde el punto de vista económico. Es el primer ejemplo de compañía teatral pública y, como tal, antecede a la actual Comedia Nacional (1947). Según afirma Alberto Zum Felde (1887−1976), es “un exponente representativo de la cultura y de la producción artística del país”, no solo por abarcar las áreas de música y artes plásticas, sino por constituirse en el inicial gesto de índole cultural del Estado, en un clima político y social en el que se consolidaba la idea del “Estado Benefactor.” La institución contaba con el escenógrafo Guillermo Laborde (1886−1940), principal docente del Circulo de Bellas Artes con destacada trayectoria como pintor, diseñador de carteles y muralista, quien organizó en Casa del Arte exposiciones de pintura con obras de Pedro Figari (1861−1938), Rafael Barradas (1890−1929), José Cúneo (1887−1977), entre las figuras de mayor destaque. Además allí tuvieron lugar muestras de la Escuela Industrial (donde Laborde era docente) que exhibieron artesanías realizadas con diversas técnicas (desde tapicería hasta cerámica). [Véase como lectura complementaria en el archivo digital ICAA, el texto anónimo sobre “El fracaso de la ‘Casa del Arte’ (…)" (doc. no. 1197600)].