La serie El libro de Apolonio que expone Luis Luna (n. 1958) en la Galería Diners de Bogotá, en 1997, pone en evidencia el trabajo plástico alcanzado por el artista vía experimentación con la pintura. Revela, por demás, una trayectoria atravesada por sus constantes viajes, el acercamiento a otras culturas y su pasión por los hitos literarios. La muestra acontece en un escenario en el que las reformulaciones y conceptualizaciones del lenguaje pictórico poseen un lugar importante en las artes visuales. Cabe señalar que Luna participa del grupo de representantes colombianos de lo que se dio en llamar, en la década de los noventa, “la nueva pintura”.
La serie de Luis Luna está sustentada en la novela medieval El libro de Apolonio, rey de Tiro que protagoniza una historia de aventura, encarnando a un héroe que, con sus ávidas virtudes, enfrenta las vicisitudes que se le atraviesan a lo largo del extenso relato. No son extrañas las referencias del pintor colombiano a la literatura, como bien lo señala Jaramillo; es más, aparece como sustento fundamental para sus creaciones. La palabra escrita cobra presencia en su trabajo como otro elemento de sus composiciones al lado del color y las formas indefinidas; el artista consolida un juego semántico donde las figuras y las palabras adquieren sentido en relación con el contexto. Jaramillo enfatiza este aspecto y alude a las experiencias que le han permitido a Luna construir un lenguaje pictórico caracterizado por ser mutante, ahí, donde hay una idea de montaje que permanece.
Interesa ponderar la manera en que el escrito de Jaramillo alcanza una conexión marcada con las pinturas de la serie; a medida que se avanza en su lectura se percibe el carácter filosófico del texto y la forma poética del mismo. Los fragmentos en los que entra la voz del artista resultan oportunos y complementan las reflexiones que expone la autora. “Esta exposición vuelve a ser mucho más pictórica. Ahora no me interesa estrechar límites o realizar descripciones fáticas, sino transmitir visiones”, expresa Luna al final del documento.