Con motivo de la primera exposición póstuma celebrada en el Museo de Bellas Artes de Caracas (enero de 1960), en torno a la figura del artista plástico y pedagogo chileno-venezolano Armando Lira (1903–59), Bernardo Monsanto Cocking (1896–1968) realiza una biografía sucinta de Lira donde describe su labor como promotor cultural y artista plástico amén de mencionar sus méritos como profesor y organizador de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas. En este sentido, el texto del pintor y profesor de arte venezolano resulta ponderado y certero, por el hecho de haber trabajado juntos; Lira había colaborado anteriormente con su padre, Antonio Edmundo Monsanto. Es por ello que los datos ofrecidos responden verídicamente a experiencia palpable y no al análisis. De manera ordenada y cronológica, el autor pone en destaque los méritos y aportes de Lira, quien, junto a otros renombrados pintores como Manuel Cabré, Luis Alfredo López Méndez y el propio Antonio Edmundo Monsanto, sentaron las bases para lo que sería una nueva etapa de la vida nacional a nivel cultural.
De igual forma, al enfatizar y describir las cuatro etapas que distinguen el proceso artístico de Lira y el nexo existente entre estas con sus viajes, formación y vivencias, el autor muestra los vínculos entre el artista, el hombre y el ser con compromiso social que encierra Lira como personaje de la vida nacional.