En el texto “El rostro perfecto para un lugar difícil”, la curadora de arte venezolana María Luz Cárdenas (n. 1952) reflexiona acerca de los planteamientos referentes a la obra Dystopia de Sammy Cucher (n. 1958), observando cómo se transfieren estas ideas a la imagen fotográfica. La digitalización que altera la realidad (o doctoring) —eliminando toda posibilidad de existencia para el hombre— es sacudida por una noción de desaparición del “yo” que estas diez fotografías reflejan claramente. En este sentido, Cárdenas observa que la obra del artista venezolano, en colaboración con el norteamericano Anthony Aziz (n. 1961), responde a una necesidad básica: replantear el lugar del hombre en la sociedad actual.
Para situarnos, Cárdenas hace referencia a obras anteriores de Cucher, estableciendo vínculos que demuestran que Dystopia corresponde a una línea de investigación que el artista venía trabajando con anterioridad. Es un texto que acerca al lector a este tipo de propuestas, de amplio conocimiento internacional, de una manera comprensible.
Dystopia fue mostrada en la Biennale di Venezia en 1995, ocasión en la cual también participó el fotógrafo venezolano de origen italiano Paolo Gasparini (n. 1937). El catálogo está compuesto por dos libros y ambos contienen sendos textos introductorios de la investigadora venezolana Tahía Rivero.
Para más información, puede consultar un texto de Ruth Auerbach de 1997 sobre las obras Dystopia (1994), Fe, Honor y Belleza (1992) y Discontinued… Now! (1996), titulado “Aziz Cucher” [doc. no. 1164422].