Este ensayo de la curadora venezolana María Luz Cárdenas (n. 1952) corresponde al texto de la primera publicación monográfica sobre la obra del artista venezolano, nacido en los Estados Unidos, Rafael Barrios (n. 1947). Constituye la investigación más extensa y minuciosa realizada en torno a la obra de Barrios; trátase de un texto de alta complejidad conceptual con gran carga estética. Texto fundamental para conocer la obra de Barrios que, además de elaborar una exhaustiva esquematización de todas sus etapas creativas, hace un profundo análisis de la propuesta plástica del artista. Cárdenas pretende descifrar significados semánticos, estéticos y espirituales presentes en estas obras, examinando razones de orden filosófico y psicológico que influyen en este tipo de creación. Es, incluso, uno de los pocos escritos donde se estudia individualmente cada una de las obras que conforman las mencionadas etapas. El esquema que Cárdenas elabora acerca de la producción artística de Barrios no es cronológico ya que, en la mayoría de los casos y gracias a la diversa naturaleza de sus creaciones, varias de estas etapas se sobreponen una con otra. Es por ello que la autora opta por dividir su estudio en lo que denomina como “cinco campos básicos de acción”: (1.) Inicios. Obras conceptuales de la primera etapa. Desencajes en el hábitat; (2.) Instalaciones, ambientaciones y escenografías; (3.) Performances; (4.) Serie “Levitaciones” y esculturas que rompen el sentido direccional y gravitacional; (5.) Integraciones a la arquitectura y obras en espacios públicos. De hecho, las únicas etapas que pueden ser delimitadas por un período de tiempo específico son la primera (obras creadas entre los años 1972 y 1978) y la cuarta (entre 1982 y 1983).
La primera parte del ensayo está fuertemente influenciada por lo que el crítico Roberto Guevara ha escrito previamente acerca del artista, por lo que es citado constantemente; pero, a diferencia de este, Cárdenas no encasilla al artista dentro del constructivismo (al que comúnmente se le asocia), sino que lo ubica dentro del llamado “arte conceptual”.