La reseña crítica de Francisco Da Antonio es uno de los pocos testimonios que existen sobre la exposición dibujística de Pascual Navarro (1923–85). El nombre de la muestra fue Dibujos y pasteles, inaugurada en septiembre de 1968. Por el título, se entiende que (Navarro o quien la organizara) no tuvo ninguna intención “retrospectiva”; esto es, la falta de obras actuales para un evento de este tipo resulta extemporánea, anacrónica. El autor no menciona la participación del pintor en el grupo Los Disidentes, ni la producción del artista en aquella etapa de París durante la década de los cincuenta. Tras la ausencia de casi veintiún años de Venezuela, Navarro había sufrido una crisis nerviosa en Madrid (a inicios de 1968), motivo por el cual tuvo que ser internado en clínica siquiátrica. Tal fue una de las razones o acicates por los que el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes gestiona su regreso definitivo al país. A partir de esta fecha, la producción plástica de Navarro decrece paulatinamente. En mayor o menor medida, el artista se dedicó a dictar charlas, a dar clases de pintura y a participar en polémicas públicas relacionadas con el ambiente cultural de la nación. El texto “Pascual Navarro Velásquez. 1968. Notas sobre una personalidad controversial” apareció, inicialmente, en la Revista Imagen, no. 30, Caracas, 1 al 15 de agosto de 1968 (pp. 18-19), constituyéndose en uno de los más importantes escritos sobre la evolución del pintor en esa fecha.