En 1992, el pintor y grabador venezolano Ricardo Benaim (n. 1949) presentó en el Museo de Arte Contemporáneo Sofía Ímber, en Caracas, su muestra individual Una visión de Gaia, en la que reunía obras con técnicas y materiales mixtos, realizadas entre 1990 y 1992, además de su libro múltiple Tierra. El texto de la curadora y crítica de arte María Luz Cárdenas (n.1952) es de interés al aproximarse a la dimensión enunciativa y crítica de esta obra que, vista más allá de la denuncia ecológica, trasciende tanto categorías artísticas como escenarios de relación entre el arte y la vida. En dicho sentido, la autora trae a la luz una dinámica de ampliación de la operatividad del arte como herramienta discursiva; la cual se verifica también en una ampliación de las nociones de creación, de técnica y de género. En cierto sentido, el potencial comunicativo y de denuncia de la obra de Benaim se deriva de la identificación de la propuesta con aquellos materiales ?orgánicos? empleados, así como de la cualidad textual alcanzada por sus postulados visuales. Las sucesivas capas de significados y la permeabilidad entre mecanismos de creación sitúan la propuesta de Benaim dentro de un universo conceptual tendente a la interacción arte-vida. Por otra parte, el texto aporta datos valiosos sobre la labor del artista en lo referente a la creación de una conciencia sobre el medio ambiente a través de proyectos colectivos, programas educativos, exposiciones itinerantes colectivas. Todo ello constituye un antecedente y un fundamento para la propuesta aquí analizada.