En su ensayo “Un legado a las ideas de arte en el nuevo milenio”, María Elena Ramos plantea la hipótesis de que los artistas venezolanos Jesús Rafael Soto, Alejandro Otero y Gego pueden ser considerados como creadores que representan el futuro. Para demostrarlo, la autora destaca el interés de Otero por la astronomía, la investigación espacial y su posible influencia en el futuro de la humanidad; la curiosidad de Soto por la filosofía, la física, la matemática y la música dodecafónica; y, finalmente, el involucramiento de Gego tanto en la ingeniería como en la naturaleza orgánica. Ramos señala que los de todos ellos son planteamientos de “un arte que incorpora, en sus estructuras y visiones, la idea de futuro”. Fundamenta sus ideas en conceptos y teorías de autores tales como Italo Calvino, Hans-Georg Gadamer, Rafael Argullol y André Malraux. Cita la opinión de la crítica norteamericana Rosalind Krauss sobre la importancia de la cuadrícula en obras abstracto-constructivas, las cuales sitúa en una “escalada del arte universal”. Seguidamente, la autora explica que aún un arte abstracto puede llegar a tocar al humano —su mirada, su roce, su transitar— poniendo como ejemplos a Soto, Otero y Gego, poseedores de un incuestionable espíritu de universalidad.

Este ensayo de la crítica de arte María Elena Ramos (nac. 1948) fue presentado inicialmente en Badajoz, España (2001), en el encuentro América Latina en el Siglo XXI: El Futuro de la Artes Plásticas, siendo posteriormente publicado en El Nacional de Caracas, en 2002. Se sale de la tradicional manera de enfocar a los artistas y a sus obras: de circunscribir las creaciones tanto en el pasado como en el presente. Más allá de la potencial proyección que puedan tener en el siglo XXI y más aún, en el futuro, Ramos plantea su vigencia por la forma de abordar la obra de artistas como Jesús Rafael Soto (1923–2005), Alejandro Otero (1921–90) y la venezolana de origen alemán Gego (Gertrud Goldschmidt, 1912–94). Sus obras, a la luz de esta autora, estarían remitiendo (por su forma, contenido y propuesta conceptual) a una original dimensión de futuro. La afinidad de estos tres creadores hacia determinadas disciplinas científicas y tecnológicas, reflejadas indeleblemente en sus obras, proporciona a Ramos una inusual manera de abordar estas tres figuras de las artes plásticas latinoamericanas. Incluso, la analogía entre sus creaciones y los planteamientos innovadores de importantes pensadores ubica al trío, según Ramos, en los parámetros de creación para el nuevo milenio. Trátase de una valorización importante, pues parte de una amplia noción cronológica, la cual concibe el futuro como parte de la conciencia teórica que subyace en las obras de Soto, Otero y Gego.