Desde sus textos iniciales sobre Gego (Gertrud Goldschmidt, 1912–1994), con motivo de la inauguración de la Reticulárea (1969), el crítico y curador venezolano Roberto Guevara (1932–1998) es uno de los primeros en llamar la atención sobre la diferencia de la esencia constructiva en la obra de Gego. Sobre todo, en relación a la de otros artistas ubicados dentro de los lenguajes abstracto-geométrico o específicamente cinético. En este texto de 1980, Guevara reitera sus ideas en este sentido, al destacar que la esencia constructivista de la obra de la artista estriba, más que en lo formal, en su particular manera de relacionarse con el mundo. En otras palabras, en conjugar su genio con las posibilidades ofrecidas por su país adoptivo; en la afinidad de sus obras con la naturaleza y la silenciosa pasión de Gego por el tejido. Algo que alcanza su punto máximo con la Reticulárea (1969) y va a dar origen, durante los años ochenta, a nuevas obras que Guevara define como adueñándose del “espacio total, infinito, invisible (…) como si fuera posible dibujar en el aire con cuerdas, varillas y muy ingeniosas ligaduras”. “Para estar con Gego” es de gran interés por señalar los momentos importantes de la trayectoria artística de Gego, los cuales, a su juicio, la hacen merecedora del Premio Nacional de Artes Plásticas (1979). Una mención especial merece la parte dedicada a la colaboración de Gego en proyectos arquitectónicos, obras a escala urbana que, según el autor indica, están presentes en distintos edificios del área metropolitana de Caracas, fruto del diálogo creativo de la artista con los arquitectos, diseñadores, constructores y urbanistas.
Traducido al inglés por Paulette Pagani en 2010, este artículo forma parte de los documentos seleccionados para el libro bilingüe Desenredando la red. La Reticulárea de Gego. Una antología de respuestas críticas / Untangling the Web: Gego’s Reticulárea. An Anthology of Critical Response de María Elena Huizi y Ester Crespin (orgs.) —en proceso de edición por The Museum of Fine Arts, Houston y la Fundación Gego, Caracas.