Este ensayo del curador y crítico venezolano Luis Enrique Pérez-Oramas (n. 1960) sobre la instalación Cas(A)nto de la artista venezolana Antonieta Sosa (n. 1940), organizada por el Museo de Bellas Artes en Caracas, además de ofrecer una lúcida interpretación y análisis de la obra, aporta datos claves sobre artistas y documentos paradigmáticos del surgimiento y proceso del conceptualismo tanto internacional como venezolano. Pérez-Oramas establece una clara distinción entre una primera generación de artistas conceptuales (Marcel Broodthaers, Piero Manzoni o Joseph Beuys) y una segunda generación —a la que pertenecería Antonieta Sosa—, incluyendo a artistas que, desde diversos puntos del planeta y “sin seguir el canon de la crítica norteamericana (…) universalizaron un estilo, una opción estética, que aparecía, apenas en 1968, como absolutamente inédita”.
Al comienzo del texto, Peréz-Oramas cita y reproduce el “brevísimo descriptivo” redactado por Douglas Huebler en 1966, el cual, según afirma, “funge, aún hoy, de manifiesto conceptual”.
Al analizar la obra de Sosa, el crítico hace mención de la obra bajo el título de Casa, un rancho construido por la artista. Casa, en su opinión, sería un manifiesto postconceptual, pues producía una variante política “articulándose en una opción que, de Gordon Matta-Clark a Hans Haacke, marcaría el registro del postconceptualismo en Occidente hasta estos finales del siglo XX”.