El escritor venezolano Vicente Lecuna escribe su ensayo “Meyer Vaisman. La risa detrás del abanico”, en el suplemento “Bajo Palabra” del Diario de Caracas (enero 31, 1993) sobre la exposición en Nueva York en la célebre galería de Leo Castelli, a modo de promoción de la gran antológica del artista venezolano Meyer Vaisman (n. 1960). Posteriormente, fue presentada en Caracas, bajo el título de Obra reciente (marzo de 1993) en el Centro Cultural Consolidado, donte también se expusieron otras series y obras individuales de Vaisman, además de sus famosos “pavos”.
Aunque se ocupa de una serie en particular del artista, los Pavos, este texto es de gran interés ya que continúa siendo clave para observar la producción del artista; lo que Lecuna destaca a partir de un conjunto de rasgos que serán característicos del lenguaje de Vaisman, no sólo en su obra de ese momento, sino en la posterior: la parodia, la ironía, la reflexión sobre la identidad, el vínculo con lo caricaturesco y el género del cómic. Estarán presentes en otras obras medulares de Vaisman (los tapices intervenidos, por ejemplo) haciendo de ella una de las más originales propuestas del arte objetual-conceptual tanto venezolano como latinoamericano, por su profundo contenido crítico. En el contexto venezolano, cupo a este artículo el valor de introducir a un artista que, para ese momento, era escasamente conocido en su país, ya que, durante la mayor parte de su juventud vivió en Nueva York. Ahí, hacia 1992, ya se había destacado, primero como galerista y luego dentro de los artistas jóvenes, algunos de ellos representados, para ese entonces, por la influyente galería de Leo Castelli. Mismo año en que presenta su exposición Turkey.