La curadora venezolana Katherine Chacón (n. 1964) es quien ha penetrado con mayor profundidad de análisis, estudiando la vida y obra del artista nacido en Maracaibo, Diego Barboza (1945–2003). Es, sin duda, uno de los más prolíficos conceptualistas en Venezuela, especialmente en las modalidades de arte de acción, performance y arte de correo. El texto “Diego Barboza: El festín de la nostalgia” fue escrito para la gran exposición realizada en tres museos principales del país (Maracay, Maracaibo y Caracas); de hecho, la primera (y última) en vida del artista. Chacón organizó por vez primera el vasto corpus de trabajo a computar: pinturas, dibujos, collages, instalaciones, obras objetuales, arte de correo y obras de acción (su registro documental) por períodos. Texto curatorial por excelencia, permitió, en su momento, una mejor comprensión de la muestra; no obstante, aún conserva vigencia ofreciéndonos una plataforma de registro y análisis indispensable para futuros estudios sobre su obra. Chacón aporta datos biográficos inéditos: los de su infancia dan clara idea del origen del imaginario y la presencia de lo femenino en la poética de Barboza; otros datos ofrecen claves para la comprensión de su obra en el contexto latinoamericano. Se destaca el impacto causado por la exposición del brasilero Hélio Oiticica, Tropicalia Eden, que visitó en Londres, la cual, en sus palabras, lo influyó de manera determinante.
La exposición Diego Barboza: El festín de la nostalgia fue presentada en el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay “Mario Abreu” (2000), al año siguiente viajó al Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maracaibo) y a la Galería de Arte Nacional (Caracas).