El texto de la historiadora venezolana Catalina Banko sobre los dibujos y la obra gráfica de José Luis Cuevas (n. 1934), inscribe la obra del artista mexicano en un contexto de gran interés, al contrastar su visión y producción artística con la del muralismo histórico, el cual continuaba ejerciendo gran influencia en los inicios de Cuevas, a mediados de la década de cincuenta. Para su objetivo, Blanko recoge testimonios de artistas, críticos y escritores de la época, que comentan su trabajo, ilustrado en esta exposición en Venezuela que ofreció una importante selección de grabados suyos en las colecciones caraqueñas; son piezas que no se veían en la ciudad desde que se realizó la primera exposición del artista en territorio venezolano (Galería de Arte Contemporáneo, 1958). Trátase de una guía didáctica, ya que su lenguaje es sencillo y claro, para hacerlo accesible a un público amplio. Sin embargo, hay que destacar que los procesos técnicos propios del grabado, las etapas del artista y la interesante relación que hay entre los dibujos y grabados de Cuevas, no son contemplados en el texto de Blanko. Ella se ocupa con más énfasis del dibujo: “Muchas veces, Cuevas intenta atrapar, a través del dibujo, ese instante fugaz en que la muerte se apodera de los seres”. La historiadora destaca aspectos de interés: los pequeños formatos de sus trabajos, el tono intimista y la preocupación por los problemas del hombre, dictados desde la emoción y no desde la razón. Tales rasgos característicos del trabajo de Cuevas (a lo largo de toda su carrera) son evidentes en sus dibujos y en sus grabados.