El Museo de Bellas Artes de Caracas, la más antigua institución venezolana dedicada a las artes plásticas, confeccionó y publicó en 1979 un Catálogo General de sus colecciones de pintura y escultura latinoamericanas. Era parte de su labor investigativa acerca del propio patrimonio, que abarca también el arte europeo, norteamericano, oriental y del antiguo Egipto. La pequeña sección, de arte popular (con apenas dieciocho obras) correspondió al investigador brasilero Luciano Alves Duffrayer y en ella intenta justificar la presencia de artistas haitianos, brasileros, centroamericanos, junto a otros anónimos; esto manifestándose en una institución dedicada principalmente al “arte culto”, gracias a la superación de antiguos prejuicios decimonónicos academicistas, derrumbados tanto por los nacionalismos culturales de los años veinte como por la irrupción de las vanguardias en América Latina.
El autor, de manera sintética, logra identificar los rasgos generales y particulares de los diversos artistas representados; destacando como conjunto singular la serie de exvotos, género de raíces coloniales siempre ligado a supuestas curaciones o intervenciones milagrosas. La colección del MBA de dieciocho obras fue adquirida en 1964 al crítico, curador y coleccionista cubano José Gómez Sicre, quien ya a fines de los cuarenta había estado en Venezuela promoviendo el reconocimiento del arte popular (caso de Feliciano Carvallo). Lo hizo junto con la exposición pintura moderna panamericana que diera a conocer artistas importantes de nuestros países a los jóvenes que se integrarán al TLA (Taller Libre de Arte, 1948), también promovidos por él. El catálogo general viene acompañado de fotos a color, notas biográficas de artistas y bibliografía, y estuvo coordinado por la investigadora venezolana María Elena Huizi.