El presente texto de Javier Téllez (n. 1968) fue escrito por el artista para acompañar a su instalación La extracción de la piedra de la locura, presentada en el Museo de Bellas Artes de Caracas (1996); por lo tanto, implica un soporte conceptual importante en torno a su propuesta. Dentro del arte contemporáneo venezolano, Téllez ha trabajado con mayor profundidad y osadía el tema de “la locura” como problema social y cultural; ha expresado, en varias oportunidades, que debido a su experiencia como hijo de padres psiquiatras, desde joven se interesó por el tema de la enfermedad mental como grave forma de marginación social.
Aquí, el tema de la locura es trabajado con respecto al concepto “museo” a través de una reflexión sobre “la institucionalidad”, la cual establece analogías entre el hospital psiquiátrico y el museo. Téllez afirma que el hospital psiquiátrico es la imagen especular más adecuada al museo; he ahí “connotaciones necrológicas de la instalación paradigma de la preservación del legado cultural”. A su juicio, ambos espacios son representación simbólica de la autoridad, el orden y la disciplina. El artista explica que la obra transmite un propósito de apropiación al trasladar el espacio marginal por excelencia (la sala de reclusión del enfermo mental) a la sala de exposición, consistente en la “deconstrucción de las relaciones entre el objeto y su presentación”.
Asimismo, Téllez destaca la significación de los objetos extraídos del Hospital Psiquiátrico de Bárbula y la participación del espectador en una “arquitectura flexible”; en esencia, aquella que propicie las relaciones humanas y la participación activa del espectador dentro del espacio concreto del arte.