Esta reseña de Edgar Alfonzo-Sierra describe con claridad una obra importante dentro de la trayectoria de Nela Ochoa (n. 1953), artista que descolla en el arte contemporáneo de Venezuela por su trabajo en video, performance y medios mixtos enfocados tanto en una indagación del cuerpo femenino como en nociones de identidad en función del género, la sexualidad, las experiencias orgánicas femeninas como la menstruación y la gestación. La obra Lejana (1999) está inspirada en el cuento de Julio Cortázar “Lejana, diario de Alina Reyes”, leído por ella en 1983, causándole gran impacto. Amén de indagar el trastrocamiento de identidad entre dos mujeres (la artista y la mendiga), hay una propuesta de contenido social: la vivencia real del drama de la mendicidad, de la pobreza extrema.
La reseña de Alfonzo-Sierra destaca tratarse de una obra clave dentro de la trayectoria de Ochoa, donde convergen distintas disciplinas y lenguajes estéticos de su interés y presentes en su obra plástica: su experiencia inicial como coreógrafa, la instalación como espacio teatral, el nivel literario y dramatúrgico (que reconstruye extractos de Cortázar). Más aún, la obra rinde tributo a la danza y el video: “Aquí (explica Alfonzo-Sierra) ambas disciplinas están unidas, precisamente, porque antes de llegar a ser instalación, Ochoa intentó hacer de ella una coreografía, proceso que llegó al producto que presentará en el Museo Alejandro Otero”.