El presente documento del artista uruguayo Clemente Padín fue publicado en el nº 1 de la revista (tabloide) Buzón de Arte/Arte de Buzón (enero de 1976). Dirigida y editada en Venezuela por el artista Diego Barboza, la publicación es sumamente representativa de los varios elementos que tipifican el arte-correo. El texto de Padín es, a la vez, obra de correo, convocatoria y testimonio. En primer lugar, el artista presenta un proyecto de forma ordenada y clásica (hipótesis, objetivos), el cual contiene información sobre aspectos fundamentales de su propuesta “lenguaje de acción”. En segundo lugar, se trata del testimonio de un evento realizado por el artista en años anteriores en un museo (el MAC-USP, de São Paulo, 1974). En tercer lugar, funciona como solicitud que el artista dirige a terceros (artistas y lectores en general) para que participen en un intercambio de opiniones, documentos y experiencias, vía correo como medio. Finalmente, trátase de un texto que da cuenta del sentido de compromiso social que constituyó una de las motivaciones primordiales de los artistas que se sumaron al arte-correo, lo cual se pone en evidencia en su título: “El artista está al servicio de la comunidad”. La mayoría de los creadores del arte-correo realizaron obra importante en otras esferas del arte conceptual y muchas veces utilizaron el arte-correo, también, para difundir ya sea obra plástica, o bien performances y/o acciones de alcance internacional, como es el caso de este documento.