El documento es una página impresa con un texto de invitación personal. En él, “un grupo de personas residentes en la ciudad” convoca a quienes estén interesados por “cualquier forma autentica de cultura”, a participar en una asamblea que se llevará a cabo el martes 20 de noviembre a las 6 pm, en el foyer del Teatro Colón de Bogotá. La reunión, que con el tiempo cobra importancia, tuvo por objeto fundar el Museo de Arte Moderno de Bogotá. La tarjeta expone la intención de comunicar planes y propósitos del futuro museo, explicando los mecanismos de funcionamiento interno a ser aplicado. El propósito es exhibir el producto del movimiento de la plástica nacional y convertir el espacio en un centro de cultura para la capital colombiana que funcione como entidad que represente el arte del país en Latinoamérica.

La tarjeta que aquí se reseña encabeza la cadena de indicios sobre la fase de consolidación del futuro Museo de Arte Moderno de Bogotá —MAM— fundado en 1955 como entidad oficial y restablecido como institución autónoma en 1958. No obstante, en 1962 no tenía ninguna actividad visible. El acto, al que se convoca a través de este documento, es definitivo para la historia consolidada del MAM, teniendo en cuenta que en esta asamblea se firma el acta de constitución del proyecto, se elige la Junta Directiva y se empieza a planear la gestión para 1963. 

Al contrastar la información que ofrece la tarjeta de invitación con otros documentos relacionados con la consolidación del Museo —Acta de Fundación del Museo de Arte Moderno—1955; Acta de Constitución del Museo de Arte Moderno de Bogotá—1962 y Primer informe de actividades Museo de Arte Moderno de Bogotá—1963, es posible inferir algunos aspectos que orientaron el funcionamiento del MAM desde sus primeros años y que fueron discutidos y acordados en dicha reunión:

1. Frente a sus homónimos extranjeros, especialmente a nivel latinoamericano, el Museo se concibe como un representante del arte moderno colombiano. 

2. El MAM fue pensado para actuar como espacio activo de cultura; hecho evidente en el informe de actividades publicado en 1963, dónde se reseñan exposiciones, se planean espectáculos musicales, recitales, cine y ciclos educativos. 

3. La institución se sostuvo como ente autónomo, secundado por personas y empresas interesadas en la cultura que ofrecieron apoyo de diverso índole. Críticos, artistas y gestores, junto a un público receptor de arte moderno y a una serie de patrocinadores provenientes del sector privado, jugaron un papel substancial en el éxito del proyecto, tal como se puede percibir en los informes y catálogos impresos por el MAM, meses después de la reunión en el Teatro Colón de Bogotá.