Ensayo de Gloria Carnevali sobre Gego donde, tras un preámbulo histórico sobre la escultura que va desde la prehistoria hasta llegar al siglo XX, Carnevali reflexiona en torno a la escultura abstracta, la cual, casi al unísono con los adelantos de ciencia (física, biología, matemáticas, geometría) da un vuelco en su tratamiento de las nociones de espacio y de estructura, dejando de ser concebida como masa rodeada por el espacio a ser realizada con materiales pesados, duros y compactos. A seguir, analiza ella la significación histórica de las obras de Gego, hechas de cabillas o de alambres de acero inoxidable, descritas por Carnevali como estructuras con un mínimo de masa; son amplísimos volúmenes abiertos o espacio que no se queda afuera sino que forma parte de la obra. Expone Carnevali en qué consiste la idea de “lo orgánico” en el arte, amén de la noción de escultura abierta. Comenta las distintas etapas de la obra tridimensional de Gego hasta llegar a aquellas obras de alambre realizadas a partir de 1964, y tanto de los dos sistemas estructurales de Gego (triangular y cuadrado) como de los tipos de enlaces que utiliza en estas obras. El ensayo finaliza con el tema de las obras arquitectónicas, esto es, de esculturas integradas a edificios.