La curadora y crítico de arte venezolana, Mónica Amor ha estudiado de manera consistente la obra de la artista venezolana de origen alemán, Gego (Gertrud Goldschmidt, 1912–94) centrando su estudio, particularmente, en la Reticulárea, como pueden dar fe sus ensayos: “Gego: desafiando estructuras”, Poliéster, vol. 4, no. 14, México D.F., y “Entre espacios: la Reticulárea y su lugar en la historia”, en Iris Peruga et al., Gego. Obra completa 1955-1990 (Caracas: Fundación Cisneros, Fundación Gego, Fundación Museo de Bellas Artes de Caracas, 2003), entre otros. En el caso particular de este texto, Amor, estudia pormenorizadamente no sólo la Reticulárea en su dimensión total y significativa, sino que antes emprende una detallada investigación de todas las contingencias de la obra, sus diferentes montajes y transformaciones de mano de la artista, y bajo cada una de estas fases formula los principales postulados de su teoría. Si bien Amor evalúa la Reticulárea bajo la perspectiva del “rizoma” —según el concepto postulado por los filósofos franceses Gilles Deleuze y Félix Guattari, y en conformidad con otros importantes críticos, como Luis Enrique Pérez Oramas, Iris Peruga, Julieta González, entre otros, y de quien fue el primero en descubrir esta analogía, el arquitecto Christian Thiel—, a diferencia de éstos añade algunas importantes nociones que se suman a esta perspectiva, la enriquecen y la enlazan estrechamente con el marco político y social de la época. El primero de estos conceptos es una aproximación desde la noción de “lo monstruoso” (derivado de teorías del arquitecto y filósofo Greg Lynn), expresados en su ensayo “Body Matters”, [Cuestiones corporales] publicado en Folds, Bodies & Blobs: Collected Essays [Arrugas, cuerpos y masas informes: Ensayos reunidos] (Bruselas: La lettre volée, 1998), el cual propone la noción de la deformación del cuerpo —la viscosidad— como esquema corporal alternativo. Y el segundo concepto, en el que se aproxima a la obra desde lo femenino, proviene de dos escritoras feministas, tanto de Elizabeth Grosz, (“Architecture of Excess”, Anymore, ed. Cynthia C. Davidson; Cambridge, Mass.: MIT Press, 2000) [La arquitectura del exceso], quien propone que las estructuras de desperdicio aparecen como una alternativa radical a las nociones patriarcales de espacio y tiempo; como de Rosi Braidotti, (“Mothers, Monsters and Machines,” [Madres, monstruos y máquinas] en Nomadic Subjects: Embodiment and Sexual Difference in Contemporary Feminist Theory; New York: Columbia University Press, 1994) [Sujetos errantes: Personificación y diferenciación sexual en la teoría feminista contemporánea], la cual toma la noción del cuerpo femenino como “monstruosidad” en el sentido de desviación de la norma, dada su cualidad mutante. Con estas perspectivas, el ensayo de Mónica Amor suma originalidad para con ello redimensionar las miradas críticas que se le han dado a la Reticulárea. Fragmentos de este ensayo forman parte de los documentos seleccionados para el libro bilingüe Desenredando la red. La Reticulárea de Gego. Una antología de respuestas críticas / Untangling the Web: Gego’s Reticulárea. An Anthology of Critical Response de María Elena Huizi y Ester Crespin —en proceso de edición por The Museum of Fine Arts, Houston y la Fundación Gego, Caracas.