Nota del crítico de arte Carlos Raygada sobre la obra pictórica de Jorge Vinatea Reinoso, con motivo de su fallecimiento.
Aunque Vinatea Reinoso no estuvo entre los discípulos directos de José Sabogal, su obra se enmarca en la tendencia indigenista. Desde pequeño, el artista mostró afición al dibujo y a los trece años realizó su primer cuaderno de caricaturas. En 1917 presenta su primera exposición individual de este género en el estudio fotográfico Vargas Hermanos (Arequipa). Como muchos artistas de provincias, en enero de 1918 llega a la capital peruana y ese mismo año ilustra ya varias publicaciones; en octubre presentará su primera individual (Librería Rosay). Dos años después se incorpora a la revista Mundial, donde llegará a ser director artístico. Paralelamente, en 1919 ingresa a la ENBA, bajo la guía académica de Daniel Hernández, del escultor español Manuel Piqueras Cotolí y del pintor José Sabogal. En 1920 realiza una exposición en el Estudio de Fotografía Rembrandt (caricaturas, paisajes y apuntes de tema indígena) que se hacían eco del nacionalismo imperante en ese centro de estudios. A diferencia de Sabogal y su grupo, su obra madura (de temática indígena) se caracteriza por un refinamiento técnico derivado de las enseñanzas de Hernández, que contrastaba con la crudeza deliberada de la pintura de Sabogal, lo que le generó una aceptación consensual.
[Respecto al artista, consúltese de Luis Eduardo Wuffarden y Natalia Majluf Vinatea Reinoso. 1930–1931 (Lima: Telefónica del Perú, 1997)].