El artículo es un registro significativo de las dificultades enfrentadas por el Concurso Oficial para erigir un monumento a Túpac Amaru II en Cuzco. Este certamen fue uno de los más polémicos y accidentados de la década de setenta, convocado en tres ocasiones y anulados sus resultados en todas ellas. La obra de Alvaro Núñez Rebaza no se llevó a cabo nunca por resistencias recogidas en el presente texto. La vertiente abstraccionista del escultor contó en su contra. Como complemento, el reportaje menciona un mural de tema patriótico pintado en el Panteón de los Próceres en Lima por Teodoro Núñez Ureta, padre de Álvaro.
Aunque una cuarta edición premia al escultor académico Joaquin Ugarte y Ugarte (1917-84), su proyecto de representación ecuestre nunca llega a ubicarse en la Plaza de Armas, por ser incongruente con el ambiente colonial de ese entorno central en el Cuzco. El Decreto Ley 18280 que creó este certamen nunca entró en vigor. Hacia 1980, se erige el monumento en otra plaza especialmente creada para acoger la obra. La ordenanza del Gobierno Revolucionario (1968-75), que también pedía colocar un retrato de Túpac Amaru II en todas las instituciones educativas del país, tampoco fue cumplida: el concurso pictórico al respecto se declaró “desierto”.
El Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada del Perú, a través de la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia, convocó en 1970 un concurso de escultura para rendir homenaje a José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II) en un monumento a ser ubicado en la Plaza de Armas del Cuzco. Oficialmente anunciado como certamen de interés nacional, creo polémica tras ser declarado “desierto” en sus dos primeras versiones. En la tercera ocasión resultó ganador Álvaro Núñez Rebaza con un proyecto bastante criticado por su carácter “abstracto”. Hubo un cuarto concurso y el premiado fue Joaquín Ugarte y Ugarte, propuesta escultórica cuya efigie ecuestre nunca se erigió en su emplazamiento público propuesto debido a la oposición de los cuzqueños. En 1980, una plaza concebida para estos fines albergó la obra (recién fundida en 1976).
La carencia de retratos de época propició la convocatoria de un Concurso Oficial, cuyo sentido polémico se acentuó por la drástica decisión de no reconocer calidad “premiable” a ninguna de las noventa y ocho propuestas. Uno de los pintores dignos de mención honrosa, Milner Cajahuaringa, prefirió renunciar públicamente a dicho reconocimiento. La propuesta de una segunda convocatoria no llegó a concretarse jamás. El jurado reunía a los directivos de casi todas las instituciones representativas de la plástica en el Perú. La conformación del jurado se hizo vía Resolución Ministerial que incluía a Juan Manuel Ugarte Eléspuru (director de la Escuela Nacional de Bellas Artes), Franklin Pease (director del Museo Nacional de Historia), Francisco Statsny (director del Museo de Arte e Historía de San Marcos), el General Felipe de la Barra (director del Centro de Estudios Histórico-Militares) y José Miguel Oviedo, director de la Casa de la Cultura del Perú.
José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, fue un curaca (cacique) de estirpe incaica, quien, en 1780, lideró la más importante rebelión andina contra el Imperio Español. Aunque relegado en la historiografía criolla tradicional, su figura fue asumida como emblema por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas que encabezó el General Juan Velasco Alvarado (1968-1975), caracterizado por reformas socializantes y gran interés en la representación simbólica.
[Como lectura complementaria sobre Túpac Amaru II, véanse en el archivo digital ICAA, los textos: “¿Cómo fue Túpac Amaru?”, del General EP Felipe de la Barra (doc. no. 865441); “Convocan a concurso: monumento a Túpac Amaru se levantará en el Cuzco”, sin autor (doc. no. 1053438); “Convocan a concurso de pintura para perpetuar la imagen plástica del mártir José Gabriel Condorcanqui”, sin autor (doc. no. 865422); “Declaran desierto el Concurso de Pintura ‘Túpac Amaru II’”, de Alfredo Arrisueño Cornejo (doc. no. 865498); “En busca de la imagen arquetípica de Túpac Amaru”, sin autor (doc. no. 865702); “El retrato de Túpac Amaru”, de Daniel Valcárcel (doc. no. 1052165); y “Túpac Amaru: ¿verdadero retrato?”, de A. O. Z. (doc. no. 865460)].