El documento es importante en la medida en que su autor H. D. Barbagelata (1887−71) es un escritor uruguayo que envía el texto desde París, destacando la presencia de los artistas colombianos en un evento de esta ciudad tan emblemática para el campo de las artes. A propósito de esto, los viajes que hacían los artistas colombianos a Europa eran, sin duda, una de las escalas obligadas para adquirir conocimientos artísticos. Exponer en París, suponía estar al lado de los creadores europeos de la época; en ese sentido, el artículo muestra esa duplicidad: por una parte, artistas colombianos capaces de acceder a exposiciones representativas en París y, por otra, resalta la importancia de que en Colombia se estuvieran publicando reseñas sobre cómo se recibía la obra de estos artistas.
En este documento se puede evidenciar otro rasgo clave: la llegada de nuevas propuestas artísticas a Bogotá que, como la del artista Rómulo Rozo (1899–1964), estaban alejadas del academicismo. De alguna forma, este documento demuestra que los nuevos lenguajes del arte a comienzos de siglo XX integraban un movimiento internacional que llegaba a Colombia.
La mayor parte de la vida de Rozo transcurrió en México. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá; luego se trasladó a Madrid, asistiendo allí a las Escuela de Bellas Artes de San Fernando; y, finalmente, a París donde fue discípulo de Antoine Bourdelle (1861−1929). Participó en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, en 1929 y obtuvo el Gran Premio. Años después, viajó a México y se estableció en ese país. Su obra escultórica muestra gran interés por las culturas precolombinas, por su simbología y la sofisticación de su diseño. De esta forma, Rozo se suma a las búsquedas de algunos artistas latinoamericanos de comienzos del siglo XX que incluyen referencias directas de las culturas prehispánicas, cuyo modelo por excelencia fue el muralismo mexicano.
Hugo D. Barbagelata (1887−71) fue director de revista Estudiantil (1903−05), Razón (1907), amén de operar como corresponsal en Paris de varias revistas del continente. Publicó, entre otros, El Centenario de la reconquista (Montevideo, 1906); Hombres de América (1913), Artigas y la revolución Americana, (París, 1914).