Ante el propósito de estudiar los procesos del arte moderno colombiano desde perspectivas alternas al desarrollo de los lenguajes creativos a partir de la producción, este documento adquiere relevancia. Tómese en cuenta que está dedicado a una importante personalidad, Cecilia Ospina de Gómez, promotora y organizadora de exposiciones que han venido abriendo espacios para la recepción y circulación de arte en Colombia, desde 1949.
En particular, la enorme actividad de esta promotora de arte generó nuevas dinámicas en la escena de las artes plásticas bogotanas. Tanto la exhibición como la comercialización, inicialmente impulsadas desde las Galerías de Arte S.A., fortalecería los vínculos entre los artistas, el público y compradores potenciales, Al cierre de las Galerías de Arte S.A., la señora Ospina de Gómez continuaría su labor algunos pocos meses en una galería de su propiedad. En los últimos años, opera desde su casa, donde consigna valiosas obras de arte para ser mostradas y vendidas.
Por otra parte, bajo la figura de “organizadora de exposiciones” a la que se refiere explícitamente el documento, en la persona de Cecilia Ospina de Gómez se perfilaría un rol que precederá, en décadas, al trabajo del curador contemporáneo. El reconocimiento a su criterio estético sería ratificado un mes después de publicado este artículo. Se le pide organizar el evento inaugural del Salón de Exposiciones de la Biblioteca Luis Ángel Arango, con un salón de arte moderno, donde se exponga lo más destacado del arte colombiano del momento. Sería en honor a algunos banqueros extranjeros que estarían asistiendo a la Quinta Reunión Técnicos de los Bancos Centrales del Continente Americano.
Al respecto existe el: Catálogo Salón de Arte Moderno, Biblioteca Luis Ángel Arango, 1957.