Este capítulo de la enciclopedia (1) Historia del arte colombiano escrito por Germán Rubiano se divide en tres partes. En la primera, establece acotaciones generales de la producción artística que trata en el capítulo y de aquella que él considera actual para su momento (1977), abarcando desde Alejandro Obregón y Edgar Negret, hasta el año en que escribe. Entre las anotaciones que realiza se encuentra el escaso uso de soportes y herramientas tecnológicas por los artistas; la diversidad formal y conceptual; predominio de la figuración sobre la abstracción, concomitancia de la producción colombiana con la internacional y el señalamiento de tipos de desarrollo de la producción latinoamericana, ejemplo del proceso que habría surgido en Colombia. En la segunda parte, describe y comenta la obra de dibujantes y grabadores que se destacaron en salones de arte joven y exposiciones colectivas en el país; otros que ya habiéndose pronunciado en estas exposiciones viven fuera del país; además de los fotógrafos que tienen un gran dominio técnico. En la última parte, Rubiano trata de nuevos elementos transversales: la falta de crítica de arte en Colombia, y el distanciamiento del público y los patrocinadores en lo referente a la comprensión del arte.

Este capítulo incluido en la enciclopedia Historia del arte colombiano de la editorial Salvat es parte integral del proyecto que se desarrolló en los años setenta. Por el período de tiempo que abarca (producción artística precolombina hasta la década de los setenta del siglo XX) y por la perspectiva con la que construye el relato histórico, la investigadora María Soledad García cataloga el documento como una de los textos fundacionales de la historia del arte en Colombia (En: García, María Soledad, La historia en la historia: Actas III Encuentro de Historiadores de Arte. Universidad de Chile. Santiago de Chile. 2005). 

Germán Rubiano (nac. 1938) destaca en su texto el planteamiento del poeta y ensayista argentino Saúl Yurkievich (1931?2005), quien observa como un asunto favorable la diversidad artística latinoamericana y el papel que Colombia tuvo dentro de dicha producción. Señala, además, lo importante que fue —en su momento— el hecho de que la creatividad de estos artistas resulte de un constante diálogo con el arte elaborado en el ámbito internacional. Tal planteamiento se sostiene, en especial, durante los apartes dedicados a la producción cercana al año 1977. 

Junto a lo anterior, el capítulo revela una metodología de aproximación al trabajo de cada artista y la práctica de incluir como obras de arte la producción relacionada con el diseño gráfico, artefactos culturales y, específicamente en este capítulo, la fotografía.