La importancia de este artículo radica en las relaciones entre un espacio tan emblemático de Bogotá como los cafés, las personas que los frecuentaban y las posibilidades artísticas, literarias y culturales que allí se generaron. Durante la primera mitad del siglo XX en Bogotá, los cafés eran espacios de discusión que motivaban la visita de muchos intelectuales, más que de la academia o de las universidades. En este sentido, un café como “El Automático” generó unas correspondencias imprescindibles a la hora de consolidarse el arte moderno en Colombia. No sólo desde la exposición de obras de artistas tan representativos como Alejandro Obregón (1920?92), Fernando Botero (nac. 1932), Omar Rayo (1928?2010) (1) y Marco Ospina (1912?83), sino, también, desde la discusión entre algunos poetas y ensayistas, defensores de la actitud plástica de aquellos artistas. De esta forma, los vínculos entre los artistas y los críticos fueron muy estrechos y, desde luego, ayudaron a fortalecer la permanencia y el fortalecimiento de los ideales “modernistas” que trajo como resultado una nueva actitud ante la historia del arte en el país.
Es importante destacar del artículo el análisis que hace Camilo Sarmiento (nac. 1980) acerca de la crítica de arte para las décadas de los cincuenta y sesenta. La historiografía colombiana ha destacado la labor de la crítica argentina, Marta Traba (1923–83), desestimando al margen el legado de otras personalidades como Luis Vidales (1900–90) y Jorge Gaitán Durán (1924–62), quienes constituyeron un grupo de intelectuales que abordaron el quehacer de la crítica de forma seria y profesional. De esta forma, Sarmiento explora su aporte crítico y la postura vanguardista de ambos poetas.
Sarmiento es docente en filosofía de la Universidad del Rosario de Bogotá y profesional en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Realizó una maestría en Historia y Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad en la misma universidad, donde su trabajo de investigación se centró en la crítica de arte en Colombia. Es traductor independiente y profesor de historia del arte en la Universidad de los Andes de Bogotá.