El documento es representativo ya que permite interpretar los intereses formales, conceptuales y de contexto desplegados en la obra del artista colombiano Rodrigo Facundo (nac. 1958) tomando como punto de partida su constante reflexión en torno a la noción de “construcción de memoria colectiva histórica de la nación”, tanto social como política, usando la fotografía como medio principal. Las imágenes (en la portada y contraportada del folleto) actúan como material que permite visualizar dos de las fotografías hechas a uno de los carrosde economía informal; esto es, pequeños carros impulsados por fuerza humana para la venta de comida y diversos objetos de uso doméstico, propuestos aquí por Facundo como maquinaria de guerra. María A. Iovino (nac. 1961) descubre en tales imágenes un señalamiento a comportamientos en el sistema urbano, ajeno totalmente a los discursos citadinos sociales y gubernamentales. Se reconoce, con ello, tácticas primarias de los hábitos nomádicos para la preservación de la vida. Tal indicación —entendida como crítica a la propuesta reticular y ordenada del proyecto modernista— yergue su denuncia reconociendo el otro que pervierte y amenaza “el modelo”, creando espontáneamente una relación diferente con la urbe, a partir de la cual se indaga realmente en la coexistencia y la posibilidad de vivir civilizadamente.
La consecuente lectura hecha por la curaduría de Iovino apunta hacia la serie fotográfica hecha por Facundo vista a partir del título Carros de guerra. Fue tomado del nombre dado por la antropología a los objetos con los que los guerreros de las tribus nómadas se desplazaban llevando consigo todo el instrumental útil para la creación o ensamblaje de armas destinados a la caza y los enfrentamientos que surgieran durante su camino. La interpretación de Iovino se complementa con la observación de las imágenes adjuntas al folleto, las cuales permiten tener una primera aproximación a los “carros de guerra”: reconocerlos y así entender el contexto social en el que estos se encuentran. Es importante anotar la reverberación de Carros de guerra como otro índice dirigido a las prácticas anónimas colectivas que se establecen como recursos en la construcción de memoria histórica colectiva. Tal es el tema central de la obra de Facundo, presente también en obras como En la punta de la lengua (1997) [véase doc. no. 1133948].
La curadora colombiana María A. Iovino Moscarella cuenta, entre sus más recientes proyectos: Video Box (2009), Volverse aire (1) (2003), exposición retrospectiva de Óscar Muñoz (nac. 1951) en el Museo de Arte Moderno de Bogotá y Color que soy (2002) de otra artista colombiana, Delcy Morelos (nac. 1967) en el Museo de Arte de la Universidad Nacional. Actualmente, Iovino se desempeña independientemente en varios proyectos curatoriales en Latinoamérica. En la escena local, participó de “Arte-Cámara”, proyecto de la Cámara de Comercio de Bogotá para Artbo (la Feria de arte de Bogotá).