La revista Plástica contó con diecisiete números publicados entre 1956 y 1960. El equipo de colaboradores estuvo compuesto por el historiador y crítico de origen austríaco Walter Engel (1908–2005), además de la historiadora y crítica Marta Traba (1923–83), quienes escribían reseñas de exposiciones, artículos de crítica y algunos especiales temáticos que se anexaban a la revista en tamaños diferentes y en coloridas hojas de papel. Esta publicación fue la voz del arte moderno en Colombia y el medio donde se publicaron artículos de actualidad de reconocidas revistas internacionales como (1) Prisme des Artes, Cimaise, Domus, Contemporary British Art, Cahiers d'Art y Canadian Art. A la publicación también sumó la participación de autores y corresponsales extranjeros; entre ellos, el hispano-mexicano Adolfo Salazar (1890–1958), el británico Herbert Read (1893–1968), el húngaro Georg Luckács (1885–1971), el alemán Wilhelm Worringer (1881–1965), el argentino Jorge Romero Brest (1905–89), el francés Michel Ragon (nac. 1924) y el cubano José Gómez Sicre (1916–91).
A su vez, Prisma promulgó ser una revista de estudios de crítica de arte. Surge luego de que su fundadora, Marta Traba, dictase un curso de Arte moderno y Renacimiento en la Universidad de América en Bogotá. Contó con la participación del arquitecto Eduardo Angulo como director responsable y la gerencia del industrial Simón Preminger (1912–87), además de un comité de redacción compuesto por más de veinte personas; entre ellas, Teresa Tejada (nac. 1928), Kitty de Preminger (1921–2001), Gloria Espinel, Juan Posada y muchos más. Acompañada de un espíritu pedagógico, esta publicación se encargó de temas relacionados específicamente con Colombia y América, con entregas especiales sobre temas universales. La revista Prisma desapareció luego de su primer año de existencia (1957), aunque constituye, hasta hoy, parte fundamental de la efervescencia intelectual de las décadas de los cincuenta y sesenta en Colombia.
Plástica y Prisma fueron el canal para formar e informar sobre arte, en general, en una época que el país estaba sumido en ideas que debatían sólo entre arte figurativo y abstracto. Sin duda, el esfuerzo realizado, por las fundadoras y equipos de trabajo de cada una de estas publicaciones, repercutió en una mirada del arte más actual y universal para artistas, críticos y espectadores a lo largo de la nación.