La entrevista que hace la periodista vienesa Kitty de Preminger (1921–2001) al pintor alemán Guillermo Wiedemann (1905–69) para la revista Prisma (Bogotá, 1957) es importante porque expone la voz del propio artista y sus ideas en torno a su pintura. Wiedemann se radicó en Colombia en 1939, huyendo del gobierno de Hitler en Alemania. Realizó diversos viajes a través de la Costa Pacífica y la Costa Atlántica colombiana, a partir de su compenetración con el paisaje; además, produjo una extensa obra figurativa en óleo y acuarela en la cual plasmó su mirada hacia paisajes y habitantes de los lugares visitados. El carácter de sus respuestas en esta entrevista permite comprender el pensamiento de un artista que participó en el proceso de consolidación del arte moderno en Colombia, y cuya actitud creativa se basaba en la búsqueda de un estilo. Se ahonda en él la firme creencia en la libertad expresiva, la exaltación de los valores formales y las especificidades de los medios técnicos, así como la extrema precaución por considerar tales valores por encima de cualquier componente narrativo, a pesar de estar hablando sobre su obra figurativa en su relación con el paisaje tropical y las comunidades afroamericanas.
En la entrevista también se hace referencia a su exposición Las acuarelas de Cartagena. Esta muestra se llevó a cabo en el mes de agosto en la galería El Callejón en Bogotá (1957). La exhibición es importante porque develó un momento de transición entre la pintura figurativa y la pintura abstracta, donde incursionaría pocos años después.