El artículo comenta una de las primeras exposiciones individuales realizadas por Efraím Martínez (1898−1956) a su regreso de Europa y la inauguración que estuvo a cargo del entonces presidente de Colombia, Enrique Olaya Herrera (1930−34). Durante toda su carrera artística, Martínez tuvo relaciones cercanas con la élite sociopolítica de la época; algunos retratos de personalidades influyentes y encargos importantes así lo confirman. Su obra emblemática fue pintada en el vestíbulo del Teatro Municipal de Cali, cuya representación está basada en la novela (1) María (1867) de Jorge Isaacs. No sólo en esta obra, Martínez muestra una apropiación de ciertos elementos del trabajo pictórico del francés Puvis de Chavannes (1824−98). De ahí que el crítico del artículo mencione que, al regreso de Europa, Martínez “abandonó la huella oficial para dar campo a su imaginación y con soltura desarrolló bellamente el sentido decorativo en sus obras a un grado que no conocíamos antes entre nosotros”.
Efraím Martínez estudió en Popayán, su ciudad natal, y luego en Bogotá con algunos pintores destacados de la época como Francisco Antonio Cano (1865–1935) y Coriolano Leudo (1886−1957). Viajó a España a estudiar en la academia (2) fundada por Julio Moisés y también a Francia donde recibió clases en las academias Julian y Chaumière. Martínez fue un prolífico pintor, profesor y entusiasta de las artes en Bogotá y otras ciudades colombianas como Cali y Popayán. Desafortunadamente, la historiografía del arte en Colombia ha desconocido ostensivamente su trabajo.
Se debe resaltar aquí la exposición Efraím Martínez: 1898?1956 (mayo-junio de 1987), realizada en el marco del Festival Internacional de Arte de Cali por el curador de arte Miguel González (n. 1950). Todavía hoy no se ha realizado una investigación importante sobre su obra y los enfoques críticos existentes son insuficientes para valorar en su justa medida su larga trayectoria artística.