El artículo es significativo pues implica una fuerte crítica institucional a la conformación y organización del Salón Nacional de Artistas, el mayor evento de las artes plásticas en el país. A juicio de la autora, las políticas institucionales del Ministerio de Cultura de Colombia, al frente de la organización de la muestra, fueron las causantes de haber tornado el evento en un acontecimiento de relevancia especulativa y no efectiva en torno a las prácticas contemporáneas del país. El Salón Nacional de Artistas se estableció como programa en el año 1940 bajo la administración del político liberal colombiano Jorge Eliecer Gaitán (1898–1948), siendo el ministro de cultura del gobierno Eduardo Santos (1888–1974). Dicho esfuerzo de consolidar una muestra a nivel nacional se originó desde 1931 cuando, bajo el gobierno presidencial de Enrique Olaya Herrera (1880–1937), se intento establecer un salón definitivo que actuara como sucesor de las exposiciones llevadas a cabo desde 1886 e instauradas como panoramas nacionales de las artes de la época. En la actualidad (1) (2013), el Programa Salón de Artistas lleva 43 versiones, siendo el evento de mayor tradición y envergadura en el país.
La crítica de Ponce de León devela la discusión a nivel nacional sobre beneficios y perjuicios de una muestra de la magnitud del Salón Nacional de Artistas, destacando múltiples inconvenientes: la falta de espacio físico especializado, la solución parcial de ser realizado en el Centro de Negocios y Exposiciones Corferias —disposición para las versionesXXXIV (1992), XXXV (1994), XXXVI (1996), XXXVII (1998) y que posteriormente sería señalado como uno de los mayores obstáculos— y, sobretodo, la pertinencia o no de las muestras oficiales, establecidas paraofrecer un panorama general, en contraposición a las muestras curatoriales o temáticas. Tales afirmaciones pormenorizadas y los altos costos de alquiler del espacio propiciaron la
fundación del Proyecto Pentágono (2000); modelo de orden curatorial temático, establecido como alternativa a la realización del Salón e implantando en las políticas públicas culturales la figura del curador como pieza indispensable para las versiones posteriores del evento. Por otra parte, se destacan ciertas afirmaciones de Ponce de León, quien tilda el Salón como mero espacio de consolidación para los artistas; de la pintura como el medio con mayor presencia y elaboración; de la escultura e instalación como sucesoras tímidas de la tradición o como simples apuestas al “esoterismo teatral”, subrayando el señalamiento de los premios de la XXXV versión como incuestionables expectativas estereotipadas y exotistas del arte Latinoamericano.
Carolina Ponce de León (n. 1957), historiadora, crítica y curadora colombiana, es la autora de (2) El efecto mariposa. Ensayos sobre arte en Colombia 1985?2000. Fue ganadora de la beca de Colciencias con la cual produjo la investigación (3) La crítica de arte en Colombia 1974?1994. Actualmente (2009) se desempeña como directora de la Galería de la Raza en San Francisco, California, Estados Unidos.