La importancia del artículo radica en aportar al debate sobre un par de temas esenciales para la práctica performática en Colombia; a saber: “el acto”, la naturaleza alternativa y subversiva con que el performance ha surgido como medio plástico y la imposibilidad de “registrar”, de forma vehemente, una pieza de performance ya que depende del tiempo y del espacio específico donde ocurra. Afianzándose de estas dos cualidades y de manera crítica, Humberto Junca (n. 1968) señala falencias en los dispositivos que fueron diseñados para la muestra y en la venta de las piezas de Rosemberg Sandoval (n. 1959); fallas que no están sólo presentes en el contexto específico de la exposición, al repetirse, sintomáticamente, tanto en el ámbito plástico del país como internacional.
No obstante, con la descripción y posterior comentario alrededor de Mugre, el autor destaca la consistencia, perseverancia y postura política chocante con la que el propio Sandoval se ha expuesto como artista ejecutando, obras directas, fuertes visualmente y que operan activamente como preguntas y comentarios a problemas sociales y morales. Tales características permiten ubicar a Sandoval en un limbo entre las consecuencias de una acción políticamente incorrecta y el uso de ésta para la sensibilización de un público ya anestesiado por la violencia del día a día, sufrida a lo largo de las últimas décadas. Para el autor, Sandoval es uno de los representantes de la corriente más transgresora del género; sin embargo, la postura ante los dispositivos utilizados en el evento devela otro Sandoval que se muestra complaciente ante una institución que, en primera instancia, busca lo contrario a lo propuesto por el artista y por su misma práctica performática. De esta forma, el autor nos plantea la apuesta de Sandoval como un arma de doble filo que dispara dudas tanto sobre lo político como sobre lo mediatizado por la institución arte, en general.
Humberto Junca es maestro en artes plásticas de la Universidad Nacional, artista seleccionado para el IV Premio Luis Caballero y ganador del cuarto ciclo de artistas jóvenes de la Alianza Colombo-francesa, en Bogotá. Actualmente, se desempeña como docente en las facultades de artes de las universidades de los Andes y Jorge Tadeo Lozano (ambas en Bogotá), además de colaborador regular de la revista Arcadía del grupo editorial Semana.