Con el ensayo de Ana María Reyes “Rupturas a miradas sensacionalistas: Reflexiones fotográficas de Juan Manuel Echavarría sobre la violencia en Colombia” se presentó la muestra Bocas de Ceniza en la Galería Valenzuela y Klenner: arte contemporáneo (septiembre-octubre de 1999) en la ciudad de Bogotá, primera exposición individual de Echevarría en Colombia. El fotógrafo (n. 1947) dedicó gran parte de su vida a la escritura de ficción; pero, al aproximarse a los 50 años, se decidió por las artes plásticas y empezó su primera serie fotográfica, en 1996. Este texto justamente analiza los intereses temáticos de esas primeras obras suyas cuya constante es la violencia política en Colombia; lo cual convierte este documento en algo imprescindible a la hora de estudiar la obra del artista.
En el momento en que escribió el texto, Ana María Reyes era estudiante de doctorado de la University of Chicago, en arte del siglo XX en América Latina. Entre las fuentes del ensayo se destaca Matar, rematar y contramatar: Las masacres de la Violencia en el Tolima 1948-1964 (1996) de la antropóloga María Victoria Uribe, libro que Echavarría leyó para su serie Corte de florero (1997); obra basada en las mutilaciones o “cortes” de cadáveres, técnicas macabras de desmembramiento producidas durante la violencia bipartidista entre liberales y conservadores, un período de la historia de Colombia denominado La Violencia (1946-64). La taxonomía de la violencia, como la define Reyes, provoca una rearticulación de tipo floral, cuya composición se equipara a las ilustraciones científicas elaboradas para la Expedición Botánica de la Nueva Granada (Colombia) llevada a cabo en el país, durante el siglo XVIII.