El documento es importante al destacar dos eventos que marcaron cambios en la visión y la posición del campo artístico colombiano, frente a las prácticas performáticas: la adjudicación en 1990 del Primer Premio del XXXIII Salón Nacional de Artistas (1990) a María Teresa Hincapié (1954-2008) por el performance Una cosa es una cosa y la posterior formación del colectivo Helena Producciones (1990) que se adjudico la tarea de organizar el Festival de Performance de Cali. El texto es pertinente ya que encara las difíciles condiciones en que el performance tiende a oficializarse; resaltando la importancia que ambos eventos tuvieron, ya sea rebasando los límites de lo convencional o bien generando aperturas en el circuito artístico nacional en reconocimiento de las prácticas performáticas como área de interés para la plástica contemporánea en el país.
Cerón sostiene la “lectura del cuerpo” como residuo de efectos exteriores al mismo cuerpo anatómico. Esta posición de la mayoría de prácticas artísticas, respaldada en la lectura del cuerpo como un ente sociopolítico, apunta al entendimiento del performance ya sea como una práctica de resistencia o bien como contraposición; incluso al esfuerzo por dimensionar la multiplicidad de géneros y sexualidades. Esta afirmación le permite enfocar obras y artistas que deciden circular fuera del ámbito de ocurrencia del arte, entre las que resalta a las mujeres. Según asevera, éstas vieron en el performance un lugar privilegiado para contrapesar estereotipos culturales y para insertarse en el ámbito histórico del cual habían sido excluidas por el machismo reinante en las sociedades. De esta forma, aunque Cerón no intente limitar el área de acción del performance, reduce la capacidad de éste a un gesto social, donde el desbordamiento de los paradigmas, la inclusión y el activismo se hacen primordiales. Esta aproximación amerita una revisión más amplia pues, sin quererlo, podría dejar por fuera prácticas performáticas que actúan con las mismas lógicas artísticas; es decir, desde y para el mismo sistema del arte, reduciendo el espectro a un número contado de prácticas actuales.
Jaime Cerón (n. 1967), curador y crítico de la ciudad de Bogotá, fue gerente de Artes Plásticas del Instituto de Cultura y Turismo en Bogotá y docente de las facultades de Arte de las Universidades Jorge Tadeo Lozano, Universidad de los Andes, Universidad Nacional de Colombia, la Escuela Superior de Arte de Bogotá y la Pontificia Universidad Javeriana. En la actualidad, se desempeña como profesor invitado en la especialización de Historia y Teoría del Arte en la Universidad de los Andes, además de fungir como curador independiente para diversas instituciones; el Museo de Antioquia en Medellín, entre ellas.